El cine en la Ciudad de Buenos Aires en sus décadas de apogeo, desde los años treinta hasta fines de los sesenta en el siglo pasado, fue un soporte de la memoria ciudadana y por añadidura un espacio de construcción identitaria que amerita ser rescatado para conocimiento y estudio de las futuras generaciones. La ciudad de Buenos Aires se constituyó en un campo propicio para el desarrollo de la industria cinematográfica, desde el centro a los barrios con el efecto de los estrenos simultáneos, privilegio de algunas salas barriales al amparo del prestigio logrado por su relevancia arquitectónica que inexorablemente le otorgaba algún grado de singularidad social.
Es de conocimiento público la historia y trayectoria de recuperación que se viene llevando a cabo por el histórico Cine El Plata del barrio de Mataderos. Para enumerar algunos elementos importantes, vale destacar que el cine inaugurado en 1945 tuvo que cerrar sus puertas en 1988, destinándose el edificio para diferentes usos, tales como, ser depósito de electrodomésticos. En el año 2004, un grupo de vecinos y vecinas desarrolló una campaña en cuyo marco se juntaron 4.500 firmas con el objetivo de recuperarlo con miras a convertirlo en un polo cultural que incluyera cine, teatro, talleres y exposiciones, contribuyendo de esta manera a su desarrollo social del barrio. Luego de varias presentaciones, el Gobierno de la Ciudad terminó por comprar el predio en cuestión a fin de llevar adelante el emprendimiento impulsado por los vecinos y vecinas, quienes a partir de una medida cautelar mediante a su favor, se llega al año 2011 con una primera parte de la obra, en la que se logró la construcción de una micro sala en el segundo piso y la habilitación de la mitad del Hall de entradas y dependencias sanitarias para ese módulo.
La obra se esperaba que terminara en 2014. Pero se demoró muchísimo más. Solo la presión de los vecinos logró que el cine “El Plata” reabriera sus puertas parcialmente con dos salas equipadas y refaccionadas. Pero el sueño sólo duró ocho meses. Luego de ese lapso las puertas volvieron a cerrarse.
Vecinos y organizaciones de la zona solicitaron oportunamente la intervención de la institución. En 2019, se reanudaron las obras inconclusas y terminados los trabajos de recuperación para su puesta en valor, este espacio se integró al Complejo Teatral de Buenos Aires y ofrecerá una programación con espectáculos de teatro, danza, música y títeres, entre otras actividades para todas las edades, con funciones de viernes a domingo, desde el 22 de octubre y hasta el 12 de diciembre.
